Esta semana se ha puesto en marcha la nueva Agencia Espacial del Reino Unido, conocida como UK Space Agency. Esta entidad gestionará y apoyará los desarrollos tecnológicos y científicos relacionados con el mundo del espacio.
El gobierno del Reino Unido se ha comprometido ya a invertir 10 millones de libras en poner en marcha un programa de tecnología espacial. A su vez, el gobierno pretende adecuar las leyes que regulan a las operadoras de satélite para hacerlas más competitivas. Por último, con esta nueva agencia, se pretende fomentar el turismo espacial en el futuro.
Reino Unido ya tuvo un programa espacial poco después de la Segunda Guerra Mundial. Lanzó seis satélites de investigación científica, pero la mayor parte de las inversiones y misiones tenían fines militares. Duró hasta 1979.
El momento más importante de dicho programa espacial fue en 1971 con el lanzamiento del satélite Prospero, situado en órbita con un cohete británico, un Black Arrow (es un momento importante porque es el único satélite puesto en órbita con éxito utilizando un cohete británico). Dicho satélite estuvo en funcionamiento hasta 1996 y su cometido era probar nuevas tecnologías para la captación de energía solar y observar micrometeoritos.
A pesar de que el Reino Unido seguirá colaborando con otras agencias espaciales como la ESA, este es un importante paso para recuperar una industria perdida y para fomentar la investigación y el desarrollo espacial desde el punto de vista nacional.
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